MIÉRCOLES, 24 de junio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Un nuevo
medicamento para el cáncer llamado olaparib funcionó bien en un ensayo
clínico inicial contra los cánceres de mama, ovario y de próstata en
individuos que eran genéticamente vulnerables a desarrollar estas
malignidades. Las mujeres que portan las mutaciones genéticas
BRCA1 y BRCA2 son susceptibles a desarrollar cáncer de mama y ovario, y
entre los hombres estas mutaciones se relacionan con un mayor riesgo de
cáncer de próstata, señalaron los investigadores británicos. Olaparib
actúa de forma diferente a otros medicamentos contra el cáncer ya que
bloquea la Poli (ADP-ribosa) polimerasa (PARP), una proteína que tiene
que ver con la reparación del ADN. Las células sanas utilizan la PARP
para autorepararse, pero las células cancerosas hacen lo mismo,
explicaron los científicos. "Ésta es una clase completamente
nueva de medicamentos", aseguró el Dr. J. Dirk Iglehart, del
departamento de cirugía del Hospital Brigham and Women's y del
departamento de biología del cáncer del Instituto Oncológico
Dana-Farber de Boston, coautor de un editorial acompañante en la
publicación. Al desactivar la PARP, se evita que las células
se autoreparen, dijo, y las células cancerosas que son deficientes en
BRCA son mucho más sensibles a este efecto. "Cuando se inhibe la PARP,
estas células no pueden tolerarlo", explicó Iglehart. El informe aparece en la edición en línea el 24 de junio de la New England Journal of Medicine. En
un ensayo de fase I, dirigido por el Dr. Johann S. de Bono, del
Instituto de investigación oncológica de la Royal Marsden NHS
Foundation Trust en Sutton, Reino Unido, los científicos trataron a 60
hombres y mujeres que portaban las mutaciones BRCA1 o BRCA2 o que
tenían un historial familiar de cáncer relacionado con la BRCA, con
olaparib. Todos los pacientes tenían ya sea cáncer de ovario, de
próstata, colorrectal, melanoma, sarcoma u otros cánceres. En
este grupo, solamente hubo unos cuantos efectos secundarios adversos
que pudieron revertirse con facilidad al reducir la dosis del
medicamento, apuntó el estudio. Luego, el equipo de Bono probó
el medicamento en un grupo más pequeño de pacientes, los cuales eran
portadores confirmados de las mutaciones BRCA1 o BRCA2. Esos pacientes
recibieron 200 miligramos de olaparib dos veces al día. Los
investigadores encontraron que olaparib se absorbía y se eliminaba del
cuerpo rápidamente, con efectos secundarios leves. Además, entre las
personas que tenían las mutaciones BRCA, el medicamento encogió los
tumores de cáncer de mama, ovario y próstata. "Olaparib tiene
pocos de los efectos adversos de la quimioterapia convencional, inhibe
la PARP y tiene una actividad antitumoral en el cáncer asociado con las
mutaciones BRCA1 y BRCA2", concluyó el equipo. Iglehart cree
que combinar un inhibidor de la PARP con medicamentos de quimioterapia
que dañan el ADN podría aumentar aún más la eficacia del medicamento.
"Tal vez se pueda entonces combatir los cánceres que sólo serían
susceptibles a un inhibidor de la PARP", dijo. Además, "los
inhibidores de la PARP se pueden usar para tumores que no se puedan
tratar en su totalidad con herceptina o tamoxifén", apuntó. "Y esto
también se aplica al cáncer de ovario. No hay nada que trate esa
enfermedad". Otros dos ensayos de inhibidores de la PARP, que
se presentaron en la reunión anual de la American Society of Clinical
Oncology en junio, también encontraron que eran eficaces para tratar el
cáncer de mama. En uno de los ensayos se combinaron los
inhibidores de la PARP con la quimioterapia estándar, y se observó un
aumento de casi dos veces en la supervivencia, al pasar de 5.7 meses
con solo quimioterapia a 9.2 meses con la adición del inhibidor BSI-201
de la PARP, así como una reducción de 60 por ciento en el riesgo de
morir a causa de la enfermedad. Tampoco se observaron efectos
secundarios adicionales. En el segundo ensayo del inhibidor de
la PARP participaron 54 mujeres con cáncer de mama avanzado que
portaban las mutaciones de BRCA. En este ensayo, el 41 por ciento de
las pacientes vio como sus tumores desaparecían. Hubo un índice de
respuesta ligeramente menor en el grupo de dosis más baja. Los efectos
secundarios más comunes fueron náuseas leves y fatiga. "Los
medicamentos se administran por vía oral y aún sigue en el aire la duda
de si los beneficios de estos medicamentos se extenderán más allá de
esta pequeña población de pacientes", apuntó el Dr. Eric Weiner,
director de cánceres en la mujer del Instituto Oncológico Dana-Farber. "Estos
estudios son muy emocionantes", dijo la Dra. Kelly Marcom, oncóloga de
mama del Centro Oncológico Integral de la Duke y directora de la
Clínica de cánceres hereditarios de la Duke en Durham, Carolina del
Norte. "Realmente hablan de una comprensión muy inteligente de la
biología del cáncer". Más información Para más información sobre las mutaciones BRCA1 y BRCA2 del cáncer, visite el Instituto Nacional del Cáncer de los EE.UU. Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango |