En lo que se considera nada más que protocolo diplomático, Panamá fue elegido este martes por la Asamblea General de Naciones Unidas como el nuevo miembro no permanente del Consejo de Seguridad en representación del Grupo de Países de Latinoamérica y el Caribe.
Previamente, Ricardo Arias, embajador de Panamá ante Naciones Unidas, dio a conocer a la BBC algunos de los lineamientos de la delegación panameña que llegará al Consejo a partir de enero de 2007.
El de Panamá, "va a ser un rol de amigable componedor", dijo Arias. "Vamos a tratar de comprender a cabalidad todas las posiciones, de entender cuales son las motivaciones de esas posiciones y buscar las alternativas que nos permitan caminar hacia un mundo de entendimiento más que de conflicto".
El embajador Arias reconoció que aunque su país participó activamente en las negociaciones diplomáticas que pretendían superar el impasse entre Venezuela y Guatemala, nunca estuvo entre sus consideraciones ser el candidato de consenso que pondría a todas las partes de acuerdo.
"Panamá no estaba buscando este cargo y entre los países que se barajaban no aparecía de forma predominante el (nombre) de nuestro país". aseguró.
Sin embargo, el diplomático panameño le aseguró a la BBC que a pesar de lo precipitada de la elección y de no haber una preparación previa, su país "tiene la capacidad profesional, las personas con el conocimiento y con el sentido común para poder desarrollar este cargo con el nivel de responsabilidad que se requiere".
Los retos
Uno de los primeros temas que Panamá tendrá que tratar en el Consejo de Seguridad es Irán y su decisión de continuar con su programa nuclear a pesar de las advertencias de Naciones Unidas.
Referente a este tema, el embajador Arias dijo que prefiere esperar a asumir el cargo el año entrante antes de tratarlo, sin embargo aseguró desde ya que su país buscará soluciones pacíficas y diplomáticas.
"Panamá es un país que en su política exterior hace esfuerzos importantes por buscar el entendimiento entre los países y la solución pacifica de los conflictos', señaló Arias a la BBC.
El embajador panameño consideró que el nombramiento de Panamá es justamente el producto del entendimiento que su país ha logrado con diferentes países del mundo, de distintas tendencias políticas y religiosas, como consecuencia de ser un país de tránsito de personas y de bienes de todas partes del mundo, especialmente en Latinoamérica.
"Panamá hace esfuerzos muy importantes por mantener vínculos con todos los países de la región, vínculos amistosos y de gran cooperación", dijo Arias. "Esa es nuestra relación tanto con Venezuela como con Guatemala", concluyó.
Por consenso
El candidato de consenso que Venezuela había propuesto, y lo había hecho con vehemencia, era Bolivia.
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Al ser consultado por la BBC sobre si la relación comercial con Venezuela, que incluye el petróleo, tuvo algo que ver con que este país aceptara la nominación de Panamá, el embajador Arias fue enfático al señalar que, "la balanza comercial no tuvo nada que ver en este proceso; más bien la relación política entre ambos países fue lo que predominó acá en estas negociaciones", dijo.
Arias concluyó que la victoria en este caso es para el Grupo de Países Latinoamericanos y del Caribe que a través de la negociación logró superar una intensa confrontación diplomática.
Sin embargo queda claro que hacia el futuro hay que buscar mecanismos en la región que eviten que un escenario similar se vuelva a presentar.
"Esto ha puesto una vez mas en el punto de discusión el hecho de que la región debe buscar un sistema de rotación en el Consejo de Seguridad y en los otros organismos de Naciones Unidas como lo tienen otras regiones del mundo", dijo Arias a la BBC.
Se cierra así una de las batallas diplomáticas más comentadas de los últimos años en las que el único ganador parece haber sido el Grupo de Países de Latinoamérica.
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Vamos a tratar de comprender a cabalidad todas las posiciones, de entender cuales son las motivaciones de esas posiciones y buscar las alternativas que nos permitan caminar hacia un mundo de entendimiento más que de conflicto 
