El líder de la mayoría demócrata en el Senado de EE.UU., Harry Reid, esperaba repetir el éxito del viernes. |
El Senado de EE.UU. ha decidido este sábado no debatir una resolución no vinculante que condena los planes del presidente George W. Bush de mandar 21.500 soldados más a Irak.
Los demócratas, que controlan las dos cámaras del Congreso, buscaban que el Senado ratificase la condena emitida por la Cámara de Representantes, que este viernes aprobó una resolución que se opone a los planes del presidente, George W. Bush, de enviar más tropas a Irak.
En enero, el mandatario estadounidense pidió al cuerpo legislativo una oportunidad para que funcione su nueva estrategia de enviar miles de nuevos soldados a Irak.
Por segunda vez en dos semanas, el Senado acordó no debatir la resolución que condena los planes de Bush para Irak.
El resultado de la votación en el Senado fue de 56 votos a favor y 34 en contra.
Bajo las reglas que rigen a la Cámara Alta, para aprobar la resolución era necesario el apoyo de 60 de los 100 senadores que la componen.
Los demócratas, con 51 representantes en el Senado, intentaron sin éxito que algunos senadores republicanos apoyasen el debate de la resolución de condena al presidente estadounidense.
Sin éxito
Los demócratas esperaban repetir el éxito de la votación de este viernes en la Cámara Baja en la que gracias al apoyo de 17 de los representantes republicanos, se aprobó, por 246 votos a favor y 182 en contra, una resolución que rechaza de las políticas del presidente Bush para Irak.
Aunque las dos resoluciones, la de la Cámara de Representantes y la del Senado, no son vinculantes, Bush necesita que los legisladores apoyen su pedido de US$93.000 millones para poder financiar el nuevo plan de emergencia en Irak.
Con la nueva estrategia del presidente Bush para Irak, 21.500 tropas extra serán enviadas a Irak, principalmente a Bagdad, para ayudara reforzar las medidas de seguridad.