Tanques de guerra rodean la sede del gobierno tailandés en Bangkok.

Una facción del ejército tailandés, dirigida por el comandante de las fuerzas militares, asegura haber derrocado al primer ministro Thaksin Shinawatra.

Los militares golpistas, que manifiestan tener bajo su control a la capital, Bangkok, suspendieron la constitución, disolvieron parlamento y declararon la ley marcial en todo el país.

Al momento del golpe, el primer ministro Shinawatra se encontraba en Nueva York, participando en la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Desde allí declaró el Estado de Emergencia en su país. Sin embargo, esta medida fue revocada por los militares alzados.

Aunque en un principio se había anunciado la modificación de la agenda de la reunión de la asamblea de la ONU para que Shinawatra pronunciara su intervención antes de lo previsto, una portavoz de la organización dijo que el primer ministro tailandés había cancelado su discurso.

"Diferencias irreconciliables"

Un portavoz militar tailandés dijo que una serie de diferencias irreconciliables entre Thaksin y sus opositores habían creado conflictos y discordias, por lo que el ejército se había visto obligado a intervenir.

Los militares dicen que se devolverá el poder al pueblo tan pronto como sea posible y reafirmaron su lealtad al rey Bhumibol Adulyadej, quien es ampliamente respetado en el país.

Los jefes de las fuerzas armadas fueron al palacio real a debatir la situación.

Sin embargo, la corresponsal de la BBC en Bangkok, Kate McGeown, dijo que la declaración de lealtad al rey Bhumibol no significa necesariamente que el monarca respalde el golpe.

En un primer comunicado divulgado por las estaciones de televisión, un grupo de oficiales del ejército y la policía anunció que habían tomado el control de Bangkok para mantener la ley y el orden.

Agregaron que habían establecido un "Grupo de Reforma por la Democracia" y pidieron la colaboración de los tailandeses.

Crisis política

La sede del gobierno se encuentra ocupada por el ejército y rodeada de tanques de guerra.

Un portavoz militar indicó que los seis canales de televisión estatales se encuentran en poder del ejército.

El primer ministro ha estado en el centro de una crisis política en los últimos meses, luego de llamar a unas elecciones generales que fueron boicoteadas por la oposición.

El último golpe de Estado en Tailandia ocurrió en 1991.