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2006/05/15 06:42:12瀏覽165|回應0|推薦0 | |
Soy una Dreamcaster. Son varias las consolas que han llegado a mis manos después que Sega lanzase su última apuesta allá por el año 99 en España, y ninguna ha logrado impresionarme tanto. Quizás porque ninguna ha tenido un final tan dramático para sus incondicionales, entre los que me incluyo. Quizás porque no lo merecía… es probable que sea una sentimental, pero a día de hoy Dreamcast sigue siendo una consola de plena vigencia. La máquina de Sega reunía elementos más que suficientes para convertirse en una consola triunfadora: fue la primera que ofreció conexión a Internet, contaba con una unidad de memoria con pantalla LCD que permitía el juego de forma independiente, tenía un buen precio, y un catálogo de accesorios y juegos de calidad como Soul Calibur, Shenmue, Crazy Taxy o Sonic, entre otros. También, por qué no decirlo, la piratería en Dreamcast era algo sencillo, sin necesidad de chip y muchas veces sin utilizar siquiera un disco de arranque. Este hecho, que algunos consideran que precipitó el comienzo del fin para Dreamcast, es uno de los que la mantiene viva a día de hoy, con nuevas posibilidades como emuladores y utilidades programadas para la consola. A diferencia de otras consolas que fueron un impacto a finales de los noventa y que hoy son máquinas obsoletas (aunque se sigan vendiendo juegos para ellas en las tiendas) quien tiene una Dreamcast, aunque sea sin juegos, que sepa que tiene un tesoro. |
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