Desde que introdujo el Camry sedán en Japón en 1980, Toyota ha vendido más de 10 millones de autos en todo el mundo, con más de 6.5 millones en EE UU, el mercado más grande para el modelo. El año pasado Toyota vendió más de 400,000 unidades, haciéndolo el auto para pasajeros de mayor venta en EE UU por octava vez en los últimos nueve años.

Al nunca desear dormirse en sus laureles, Toyota intentará hacer de 2006 otro año con las mejores ventas para el Camry, y seguramente tendrá éxito debido a la introducción de la versión completamente nueva que usted está viendo en estas páginas. Ya en su sexta generación, la alineación Camry 2007 incluye la versión más potente, así como el ejemplar de mayor economía de combustible hasta la fecha. Además, la nueva famiia llega con más equipo estándar que nunca y ofrece la mayor cantidad de niveles de equipo, para llograr un total de cinco.

A pesar de ser casi del mismo tamaño que el anterior —el 2007 es 1.5 cm más ancho y bajo, y con sus 480.5 cm es idéntico al 2006 en longitud—, el nuevo auto se ve más compacto y atlético gracias a una carrocería más apretada sobre una distancia entre ejes 5.5 cm más larga, la cual ahora abarca 277.6 cm. El diseño más sexy responde a la principal queja expresada por los propietarios actuales de un Camry —es demasiado suave—. El espacio para pasajeros se redujo en 0.4 pulgadas cúbicas, para un total de 2.1, pero el espacio para las piernas en el asiento trasero crece en 1.27 cm. Los ingenieros de Toyota añadieron espacio en donde es necesario, y eliminaron espacio donde no lo es. Más aún, el volumen de carga creció a 16.7 pies cúbicos, un incremento de 1.7.

De manera similar a la quinta generación, la nueva se ofrece en cuatro modelos con motor a gasolina —CE, LE, SE y XLE—, pero añade un económico recién llegado, un híbrido a electricidad y gasolina (ver recuadro) que se espera que cubra aproximadamente el ocho por ciento de las ventas del Camry en 2006. El CE básico, una variante de bajo volumen, ya no es el dolor de cabeza austero de antes. Las características estándar del CE ahora inclluyen rines de 16 pulgadas, un sistema de alarma de presión de llantas, sistema de audio con CD y seis bocinas, ventanas y seguros eléctricos, control de crucero, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS, control electrónico de aceleración y siete bolsas de aire. Está disponible únicamente con un I-4 2.4L de 158 hp con una caja manual de cinco velocidades o una automática opcional de cinco. Los precios del CE iniciarán desde menos de US$20,000. El LE de gran volumen, proyectado para representar 60 por ciento de las ventas, añade un asiento eléctrico de ocho posiciones para el conductor y acceso sin llave, así como la opción de un V-6 3.5L de 268 hp con una automática de seis velocidades. Los precios del LE iniciarán cerca de los US$21,000 por el cuatro cilindros con caja automática (no hay manual para los LE, XLE o SE V-6), y las versiones V-6 añadirán unos US$2,500 al precio. Para los entusiastas del manejo, el SE, llamada a veces la versión deportiva, ofrece rines de 17 pulgadas, parrilla negra, faros para niebla, spoilers delantero y trasero, volante y palanca forrados en piel, acabados interiores metálicos y una suspensión más firme. Se espera que los precios inicien alrededor de los US$22,000 para un SE de cuatro cilindros y caja manual de cinco velocidades, y que llegue a un máximo de unos US$28,000 por el V-6 equipado. El buque insignia XLE, que ofrece el lujo de espejos térmicos, sistema de audio premium de 440 vatios y ocho bocinas con Bluetooth, control de clima automático de zona dual, acabados en imitación madera, moonroof eléctrico, asiento eléctrico de cuatro posiciones para el copiloto e interior en piel en las versiones V-6, exigirá unos US$24,000 para el cuatro cilindros y cerca de US$29,000 para el V-6 opcional.

Tras el volante de cada uno de los nuevos Camry uno nota que Toyota aumentó el refinamiento en la calidad interior y las dinámicas de manejo, además de mejorar el desempeño en el segmento de los V-6 medianos, especialmente con el SE. Desde el CE al XLE, el equipo de la cabina, los niveles de ruido y los acabados se acercan al nivel de Lexus, especialmente en el más lujoso XLE, que debería poner a pensar a los potenciales clientes del Lexus ES. Aunque el I-4 2.4L sólo recibió un incremento de cuatro hp gracias a una nueva tasa de compresión más alta (9.8:1 de 9.6:1) y nuevos múltiples de admisión y escape, el V-6 recibió una inyección de 58 hp comparado con el 3.3L de la generación anterior. Con su cilindrada de 3.5L, el nuevo V-6 biárbol, que es el mismo que se utiliza en el Avalon y el RAV4, produce una firme salida de 268 hp a 6,200 rpm y 248 libras-pie de torque a 4,700.

En el SE de preproducción que probamos en los sinuosos caminos de California, el motor de 24 válvulas se sintió robusto y suave, proporcionando la calidad que tendría un Supra actual. La nueva automática de seis velocidades es un buen ejemplo de velocidad y precisión.

Toyota hizo un gran esfuerzo para mejorar la deportividad del SE. Dicha cualidad en la versión anterior se limitaba más bien al aspecto cosmético: rines, spoilers y detalles en negro. El nuevo SE recibe muchas mejorías al chasis y la carrocería para mejorar la dinámica. Los resortes son 15 por ciento más firmes, los amortiguadores 50 por ciento más firmes, la barra de estabilidad delantera es más gruesa y la carrocería está reforzada con soportes inferiores, laterales más gruesos y un refuerzo en V atrás del asiento trasero. El resultado es un Camry que se siente tan sólido como un oficial de la marina, proporcionando niveles de retroalimentación y respuesta más cercanos a la Serie 3 que al Avalon. El SE es, por fin, un Camry que realmente cumple con la promesa de deportividad. Y con el V-6, que Toyota calcula que proporcionará 13.2 km/L en ca-rretera, el SE deberá ser capaz de recorrer de 0 a 100 km/h en unos 6.5 segundos.

Para cuando usted lea esto, el Camry ya estará a la venta, elevando el estándar en una categoría en la que Toyota ya era el perenne líder de ventas. Ahora, con un V-6 automático opcional y un ecológico híbrido en la camada, el Camry establece grandes benchmarks de desempeño. Añada a esta mezcla un genuino modelo deportivo, y Toyota tendrá todas las bases cubiertas. Un home run en Estados Unidos.

Camry Híbrido ahora en verde Menos de dos años después de que el Honda Accord Hybrid comenzó a arrojar emisiones ultrabajas a la atmósfera de EE UU, el nuevo Camry Hybrid —alimen-tado por un cuatro cilindros de ciclo Atkinson de 147 hp y un motor eléctrico de 45 hp— se une al Partido de los Ecologistas, proporcionando una economía combinada estimada de 17 km/L. El Accord, que corre raudo con 253 hp combinados cortesía de un V-6 3.0L y un motor eléctrico, tiene una clasificación de economía combinada de menos de 12.8 km/L. ¡Saboréalo, Honda!

Aunque el Accord Hybrid es el más potente, caro y eficiente de la línea Accord, el Camry Hybrid es simplemente el más eficiente, y sus hermanos V-6 son más caros y potentes. Así que si los kilómetros son más importantes que los caballos de fuerza para su conciencia híbrida —y Toyota ciertamente espera que ése sea el caso—, el Camry Hybrid tomará la ventaja.

Y el Camry no es lento o de baja potencia. En una pequeña prueba en Ojai, California, los 192 hp combinados del Camry Hybrid —más salida que el anterior V-6 3.0L del Camry 2006—, se sintió suave y refinado (excepto por una resonancia similar a la de un electrodoméstico producida por el motor eléctrico, sin duda reducida por el parabrisas con aislamiento sonoro único del híbrido), sin mencionar que es ágil y muy adecuado para devorar los caminos de montaña más inclinados. Toyota estima que el Camry Hybrid, que pesa casi 1,632 kilos, acelerará de 0 a 100 km/h en 8.9 segundos; el Accord Hybrid, más potente y que pesa casi lo mismo, requiere de 6.6 segundos.

Quizá no sea tan rápido como el Accord, pero el Camry será más barato. Los precios no estaban disponibles al momento de imprimir esto, pero Toyota insinuó que el precio del Camry Hybrid —diferenciado sólo por una parrilla especial, faros con tinte azul, luces traseras de LED, emblemas de “Hybrid Synergy Drive” y el sistema estándar Vehicle Dynamics Integrated Management, una red de seguridad que controla el ABS, el control de tracción y de estabilidad—, iniciaría cerca de los US$26,000. El Accord lo hace en más de US$30,000. Las únicas opciones disponibles en el Camry Hybrid son un moonroof, un sistema de audio JBL con navegación, interior de piel y asientos térmicos. Fuera de ello, todas las amenidades necesarias —cambiador de CD, asiento eléctrico del conductor, control de clima automático, por mencionar algunas— están incluidas.

Con el Camry Hybrid, Toyota cocina de nuevo con electricidad. Recién salido del horno y listo para consumir poca gasolina —es mejor conseguirlo ya.